Es el proceso de convertir los derechos de propiedad sobre un activo —ya sea físico (como un inmueble o una obra de arte) o financiero (como acciones o bonos)— en tokens digitales registrados en una blockchain.
Estos tokens funcionan como certificados digitales que representan una fracción o la totalidad del activo. Pueden ser:
- Fungibles: intercambiables, como acciones tokenizadas.
- No fungibles (NFTs): únicos, como una obra de arte digital.
¿Cómo funciona?
- Selección del activo: Se elige qué se va a tokenizar (propiedad, deuda, arte, etc.).
- Estructuración legal: Se define cómo ese token representa legalmente el activo.
- Creación del token: Se genera en una blockchain con reglas claras.
- Distribución: Se ofrece a inversores, permitiendo fraccionar la propiedad y facilitar el acceso.
¿Por qué es relevante?
- Liquidez: Activos tradicionalmente ilíquidos (como inmuebles) se vuelven negociables.
- Accesibilidad: Permite que más personas inviertan en activos antes inaccesibles.
- Transparencia y trazabilidad: Todo queda registrado en la blockchain.
- Eficiencia operativa: Reduce intermediarios y costos.
Ejemplos concretos
- Tokenizar un departamento en Buenos Aires: cada token representa un porcentaje de propiedad, y los tenedores pueden recibir renta proporcional.
- Tokenizar una tonelada de soja: útil para trazabilidad, financiamiento y comercialización en mercados digitales.
Activos físicos
- Inmuebles: departamentos, terrenos, locales comerciales, galpones.
- Infraestructura operativa: cocinas industriales, equipamiento aeroportuario, maquinaria.
- Obras de arte y objetos de colección: cuadros, esculturas, autos clásicos.
- Commodities: soja, trigo, carne, litio, petróleo (ideal para trazabilidad y financiamiento).
- Productos manufacturados: lotes de producción, inventario tokenizado.
Activos financieros y contractuales
- Acciones de empresas privadas o públicas.
- Bonos y deuda tokenizada (incluso pagarés entre partes).
- Derechos de cobro: por ejemplo, facturas a cobrar tokenizadas.
- Participaciones en fideicomisos o fondos.
- Contratos de concesión o explotación (como los bares aeroportuarios).
Activos intangibles
- Propiedad intelectual: patentes, licencias, marcas.
- Derechos de uso o explotación: por ejemplo, uso de una cocina o espacio gastronómico.
- Ingresos futuros: como regalías, rentas o flujos proyectados.
- Tiempo de profesionales o servicios: tokenizar horas de consultoría o asesoramiento.
Tokenización operativa (más avanzada)
- Unidades funcionales de un negocio: tokenizar cada bar como unidad con rentabilidad propia.
- Etapas de un proyecto: por ejemplo, tokenizar la etapa de cierre escalonado para financiar indemnizaciones.
- Espacios gastronómicos: tokenizar módulos de cocina o zonas de atención para atraer inversión o socios.
La tokenización inmobiliaria es una forma innovadora de representar propiedades reales (como terrenos, departamentos, locales comerciales o desarrollos completos) mediante tokens digitales en una blockchain. Es como fraccionar un inmueble en partes digitales que pueden comprarse, venderse o usarse para financiar proyectos.
¿Cómo funciona?
- Identificación del inmueble: Se elige qué propiedad se va a tokenizar.
- Estructuración legal: Se define cómo cada token representa una parte del inmueble (por ejemplo, el 1% de la propiedad o el derecho a una renta).
- Creación de tokens: Se generan en una blockchain, con reglas claras sobre derechos, obligaciones y beneficios.
- Distribución: Los tokens se ofrecen a inversores, socios o interesados, permitiendo acceso fraccionado.
¿Qué permite?
- Fraccionar la propiedad: Ideal para atraer inversión sin vender el 100%.
- Financiar proyectos: Podés tokenizar un local y usar los tokens para recaudar fondos.
- Acceso global: Inversores de cualquier parte del mundo pueden participar.
- Liquidez: Los tokens pueden negociarse en mercados secundarios (según regulación).
- Transparencia: Todo queda registrado en blockchain, con trazabilidad total.
¿Qué significa “shopping tokenizado”?
Es transformar el proyecto (o el inmueble existente) en un conjunto de tokens digitales que representan derechos sobre el shopping: propiedad, renta, uso, participación en beneficios, etc.
Cada token puede representar:
- Un porcentaje del inmueble.
- El derecho a explotar un local.
- Una parte de la renta mensual.
- Participación en decisiones operativas.
¿Es viable en Ushuaia?
Sí, y con ventajas únicas:
- Ubicación estratégica: turismo internacional, flujo constante en temporada alta.
- Demanda contenida: pocos espacios comerciales de escala, lo que da margen para innovar.
- Inversores locales y globales: podés atraer capital desde Buenos Aires, Chile o incluso Europa, sin ceder control total.
- Tokenización como diferencial: posicionás el proyecto como moderno, transparente y escalable.
¿Cómo podrías estructurarlo?
- Definir el activo: ¿Es un shopping nuevo, una ampliación, o un espacio existente?
- Fraccionamiento lógico: por locales, metros cuadrados, zonas operativas.
- Modelo de negocio: ¿Los tokens dan renta? ¿Derecho de uso? ¿Participación en beneficios?
- Marco legal: contrato madre que respalde los derechos de cada token.
- Plataforma blockchain: elegir red segura y accesible (Ethereum, Polygon, etc.).
- Oferta inicial: podés lanzar una preventa de tokens para financiar la obra o remodelación.
Ejemplo aplicado
Imaginá que JUAN lidera el desarrollo de un shopping gastronómico tokenizado:
- 20 locales → 2.000 tokens totales.
- Cada token representa 0,05% del proyecto.
- Inversores reciben renta proporcional y prioridad en nuevos desarrollos.
- Podés tokenizar también la cocina central, depósitos, zonas comunes.
Incluso podrías vincular tokens a etapas operativas: apertura, expansión, cierre escalonado, etc.
¿Qué significa tokenizar una estancia?
Es convertir los derechos sobre la propiedad rural (la estancia) en tokens digitales registrados en una blockchain.
Cada token puede representar:
- Un porcentaje de la tierra.
- El derecho a construir o usar una unidad (casa, lote, módulo).
- Participación en rentas futuras (alquileres, servicios).
- Acceso a amenities o zonas comunes del club de campo.
¿Cómo se vincula con la urbanización?
Podés estructurar el proyecto en etapas tokenizadas:
- Etapa 1 – Tokenización base: fraccionás la estancia en lotes o unidades funcionales.
- Etapa 2 – Preventa tokenizada: ofrecés tokens que representan el derecho a construir o usar una casa de fin de semana.
- Etapa 3 – Urbanización: usás los fondos recaudados para infraestructura (caminos, servicios, amenities).
- Etapa 4 – Club de campo operativo: los tenedores de tokens acceden a beneficios, uso o rentas.
¿Es viable en Tierra del Fuego?
Sí, y con ventajas únicas:
- Paisaje y aislamiento natural: ideal para casas de descanso, turismo de baja densidad o retiro corporativo.
- Demanda creciente: muchos buscan escapadas sin salir del país.
- Modelo híbrido: podés combinar uso turístico, residencial y corporativo.
- Tokenización como diferencial: atraés capital joven, inversores tech, y podés escalar sin hipotecar la propiedad.
Ejemplo aplicado
Imaginá que JUAN lidera el proyecto:
- 100 lotes → 10.000 tokens totales.
- Cada token representa el 1% de un lote o el derecho a construir.
- Inversores acceden a uso, renta o reventa.
- Podés tokenizar también la infraestructura gastronómica del club (quincho, cocina central, proveeduría).
Incluso podrías vincular tokens a etapas operativas: apertura, expansión, mantenimiento, etc.
¿Qué podés ofrecerles a los inversores?
Renta mensual
- Participación proporcional en los alquileres de locales comerciales, gastronómicos o turísticos.
- Tokens que generan ingresos pasivos, con trazabilidad en blockchain.
Revalorización del activo
- A medida que el shopping crece, mejora su ocupación o se expande, los tokens aumentan su valor.
- Ideal para inversores que buscan capitalización a mediano plazo.
Derecho de uso o explotación
- Algunos tokens pueden otorgar el derecho a operar un local, usar un depósito o acceder a servicios del shopping (como cocina central, estacionamiento o logística).
Beneficios fiscales bajo Ley 19.640
- Exención de IVA, Ganancias y Bienes Personales para activos radicados en Tierra del Fuego.
- Esto convierte al shopping tokenizado en una estructura fiscalmente eficiente y atractiva para capital externo.
Governanza participativa
- Tokens con derecho a voto en decisiones operativas, reformas, expansión o distribución de beneficios.
- Posibilidad de armar un comité de tenedores con voz en el proyecto.
Acceso preferencial a nuevos desarrollos
- Los tenedores pueden tener prioridad en futuros proyectos inmobiliarios, turísticos o gastronómicos que vos impulses.
Transparencia y trazabilidad
- Todo queda registrado en blockchain: ingresos, gastos, decisiones, distribución de rentas.
- Genera confianza institucional y facilita auditoría.
La clasificación de inversores en no está definida por una norma única, pero habitualmente en proyectos tokenizados, fideicomisos o estructuras de inversión se utilizan Clase A, B o C para segmentar perfiles, derechos y niveles de participación. Es una herramienta estratégica que te permite modular la oferta según el tipo de inversor que querés atraer.
¿Qué significa cada clase?
Inversores Clase A – Capital estratégico
- Perfil: institucionales, grandes aportantes, socios fundadores.
- Aporte: capital significativo, know-how, red de contactos.
- Derechos:
- Participación en gobernanza (voto en decisiones clave).
- Prioridad en distribución de rentas.
- Acceso preferencial a nuevos desarrollos.
- Posibilidad de recomprar tokens o salir con cláusulas especiales.
Inversores Clase B – Capital operativo
- Perfil: operadores, marcas comerciales, proveedores clave.
- Aporte: inversión media, participación en la operación.
- Derechos:
- Derecho de uso o explotación de locales.
- Participación en rentas operativas.
- Acceso a servicios del shopping (logística, cocina, etc.).
- Voto limitado en decisiones operativas.
Inversores Clase C – Capital pasivo
- Perfil: pequeños ahorristas, inversores retail, criptoinversores.
- Aporte: inversión fraccionada, sin participación operativa.
- Derechos:
- Renta mensual proporcional.
- Revalorización del token.
- Acceso a beneficios generales (descuentos, prioridad en alquileres).
- Sin voto en gobernanza, pero con trazabilidad total.
¿Por qué usar esta segmentación?
- Te permite modular la narrativa según el perfil del inversor.
- Podés diseñar tokens distintos para cada clase, con cláusulas específicas.
- Facilita la estructura legal: cada clase puede tener un contrato o anexo propio.
- Ayuda a ordenar la gobernanza y evitar conflictos entre capital estratégico y capital pasivo.
Sí, los inversores de clase A, B o C pueden vender sus tokens si desean abandonar el proyecto, siempre que el modelo de tokenización lo permita y se hayan previsto mecanismos de liquidez.
¿Qué determina si pueden vender?
- Tipo de token emitido: Si los tokens representan derechos económicos (como participación en rentas o ganancias) y están diseñados como valores negociables, pueden ser transferidos libremente, salvo restricciones contractuales.
- Contrato inteligente: Debe incluir cláusulas que habiliten la transferencia, venta o recompra de tokens. Esto puede regularse por tiempo mínimo de tenencia, penalidades o condiciones de mercado.
- Mercado secundario: La existencia de una plataforma (DEX, exchange autorizado o mercado interno) donde los tokens puedan ser vendidos es clave para garantizar liquidez. Sin esto, la venta dependerá de acuerdos privados.
- Regulación local: En Argentina, si los tokens se consideran valores negociables, podrían requerir autorización de CNV. En Tierra del Fuego, bajo Ley 19.640, hay espacio para diseñar modelos más flexibles, pero conviene analizarlo con precisión.
Sugerencias:
- Clase A: Podés establecer que tengan derecho preferente de recompra por parte del emisor o acceso a mercado secundario interno.
- Clase B y C: Podrían tener venta libre entre terceros, pero con cláusulas de notificación.
- Cláusula de salida: Incluir una opción de recompra por parte del proyecto en caso de retiro voluntario, con fórmula de valuación preestablecida.
Venta anticipada de tokens (preventa)
- Se emiten tokens que representan partes del proyecto (locales, metros cuadrados, derechos futuros).
- Se venden antes de construir, como si fuera una “compra en pozo”.
- El dinero de esa venta se destina a financiar la obra.
Ejemplo: Vendés 1.000 tokens a inversores Clase C que quieren renta futura. Recaudás fondos antes de construir y usás ese capital para ejecutar el edificio.
Aportes de inversores Clase B
- Los inversores impulsores (Clase B) ponen dinero para construir o equipar.
- A cambio, reciben tokens con derechos de uso, explotación o participación en rentas.
- El desarrollador puede ser uno de ellos, o recibir parte de esos fondos como contratista.
Ejemplo: Una marca gastronómica invierte en su local dentro del shopping. Ese dinero se usa para construir su módulo, y el desarrollador cobra por ejecutar esa parte.
Cesión de tokens a cambio de obra
- El desarrollador puede recibir tokens como forma de pago por su trabajo.
- Es decir, en vez de cobrar en efectivo, recibe una parte del proyecto tokenizado.
- Luego puede vender esos tokens o conservarlos para cobrar renta futura.
Ejemplo: Construís el shopping y te quedás con el 10% de los tokens. Cuando el shopping funcione, cobrás renta mensual por esa parte.
Fideicomiso tokenizado
- Se crea un fideicomiso que recauda fondos mediante la venta de tokens.
- El desarrollador firma contrato con el fideicomiso y recibe pagos según avance de obra.
- Todo queda trazado y respaldado legalmente.
Ejemplo: El fideicomiso recauda $100 millones vendiendo tokens. Vos como desarrollador ejecutás la obra y cobrás en etapas, según certificación.
¿Qué ventajas tiene esta lógica?
- No dependés de préstamos bancarios.
- Podés escalar el proyecto sin perder control.
- Atraés capital diverso: institucional, operativo y pasivo.
- Todo queda trazado en blockchain y respaldado por contrato.
Esa pregunta no solo es legítima: es clave para proteger a los inversores y blindar el proyecto desde el diseño. En un esquema tokenizado, la confianza no se da por sentada, se construye con estructura, trazabilidad y control. Vamos a ver cómo se puede prevenir que un desarrollador malintencionado convierta esto en una estafa piramidal:
¿Qué es una estafa piramidal en este contexto?
Es cuando alguien:
- Promete rentas futuras sin respaldo real, solo con el dinero de nuevos inversores.
- No construye ni desarrolla nada, pero sigue vendiendo tokens.
- Usa la tokenización como fachada, sin contratos ni activos reales detrás.
En resumen: vende humo, y cuando se corta el flujo de nuevos compradores, todo colapsa.
¿Cómo se evita esto ?
Tokens respaldados por activos reales
- Cada token debe estar vinculado a algo concreto: un local, un módulo, un derecho de uso.
- No se emiten tokens “vacíos” ni promesas sin sustento.
Ejemplo: Si vendés tokens de un local, ese local debe existir o estar en obra, con planos, permisos y contrato.
Contrato madre claro y público
- Todo el proyecto debe estar respaldado por un contrato legal:
- Qué representa cada token.
- Qué derechos tiene el tenedor.
- Qué pasa si el proyecto no se termina.
- Ese contrato debe estar disponible para los inversores antes de comprar.
Ejemplo: El contrato dice que si no se construye en 18 meses, el inversor puede pedir devolución o compensación.
Fideicomiso o vehículo jurídico independiente
- El dinero de los inversores no va directamente al bolsillo del desarrollador.
- Se canaliza a través de un fideicomiso o sociedad que:
- Administra los fondos.
- Paga al desarrollador según avance de obra.
- Tiene auditoría y control externo.
Ejemplo: El desarrollador cobra por etapas, y solo si cumple con los planos y certificaciones.
Trazabilidad en blockchain
- Cada token, cada movimiento, cada pago queda registrado.
- No se puede “dibujar” rentas ni ocultar transferencias.
- Los inversores pueden ver qué se hizo, cuánto se cobró y qué se distribuyó.
Ejemplo: Un inversor puede ver en tiempo real si el local que compró está alquilado y cuánto está generando.
Gobernanza participativa
- Los inversores de Clase A y B tienen voto en decisiones clave.
- Pueden frenar desvíos, pedir informes o incluso reemplazar al desarrollador si incumple.
Ejemplo: Si el desarrollador no avanza, los tenedores pueden votar para contratar otro constructor.
¿Qué podés hacer vos como estructurador?
- Diseñar el proyecto con transparencia, control y respaldo legal.
- Elegir desarrolladores con trayectoria y contratos exigentes.
- Ofrecer a los inversores seguridad jurídica y trazabilidad operativa.
Tokenizacion de shopping en la ciudad de Ushuaia
Vamos a combinar una visión estratégica con un esquema técnico-operativo claro, y además aprovechar los beneficios fiscales únicos que ofrece la Ley 19.640 en Tierra del Fuego. Esto puede convertir la tokenización inmobiliaria de un shopping en Ushuaia en un modelo de inversión innovador, eficiente y fiscalmente optimizado.
- Definición del activo
- Shopping existente, proyectado o modular (gastronómico, turístico, comercial).
- Fraccionamiento por:
- Locales comerciales
- Espacios gastronómicos
- Zonas comunes (estacionamiento, cocina central, depósitos)
- Servicios tokenizables (mantenimiento, seguridad, logística)
- Estructura legal
- Vehículo jurídico recomendado: fideicomiso inmobiliario tokenizado.
- Cada token representa:
- Derecho real (propiedad fraccionada)
- Derecho personal (uso, renta, participación)
- Contrato madre que respalde derechos, obligaciones y gobernanza.
- Tecnología blockchain
- Red recomendada: Ethereum o Polygon (por escalabilidad y trazabilidad).
- Smart contracts para:
- Emisión de tokens
- Distribución de rentas
- Votaciones operativas
- Transferencias entre inversores
- Modelo de negocio tokenizado
- Tokens con derecho a:
- Renta mensual por alquiler
- Participación en beneficios operativos
- Revalorización del activo
- Preventa de tokens para financiar obra, equipamiento o expansión.
La Ley 19.640 establece un régimen de promoción económica especial para Tierra del Fuego, que otorga exenciones impositivas clave a proyectos inmobiliarios y comerciales:
Exenciones aplicables
Aplicación práctica
- Si el shopping está radicado en Ushuaia y opera bajo el régimen, los tokens que representen propiedad o renta no tributarían IVA ni Ganancias.
- Los inversores que compren tokens no tributarían Bienes Personales por esos activos.
- La venta de tokens vinculados a inmuebles no generaría Impuesto a la Transferencia.
Estrategia sugerida
-
- Diseñar el shopping con lógica modular: tokenizar por local, cocina, depósito.
- Crear fideicomiso tokenizado: con cláusulas claras y defensibles.
- Redactar propuesta institucional: para inversores, autoridades y gremios.
- Aprovechar Ley 19.640: incluir en la narrativa los beneficios fiscales como incentivo.
- Simular escenarios: tokenización total vs. parcial, impacto en flujo de fondos e impuestos.
Clase A – Inversores patrimoniales (dueños de la tierra)
- Perfil: propietarios originales del terreno o quienes aportan el inmueble base.
- Aporte: tierra, estructura física, derechos reales.
- Derechos:
- Participación en la propiedad del shopping.
- Tokens que representan metros cuadrados o fracciones del inmueble.
- Voto en decisiones estructurales (venta, ampliación, cambio de uso).
- Participación en la revalorización del activo.
Son los que ponen el suelo y conservan poder patrimonial. Sin ellos, no hay proyecto.
Clase B – Inversores impulsores (desarrolladores y operadores)
- Perfil: quienes financian la construcción, equipamiento, operación o comercialización.
- Aporte: capital operativo, know-how, gestión.
- Derechos:
- Participación en rentas operativas (alquileres, servicios, gastronomía).
- Tokens vinculados a locales, módulos o zonas funcionales.
- Voto en decisiones operativas (mantenimiento, tarifas, ocupación).
- Acceso preferencial a nuevos desarrollos o ampliaciones.
Son los que hacen que el shopping funcione y genere ingresos. Sin ellos, no hay movimiento.
Clase C – Inversores pasivos (capital fraccionado)
- Perfil: pequeños ahorristas, criptoinversores, capital minorista.
- Aporte: inversión fraccionada, sin participación operativa.
- Derechos:
- Renta mensual proporcional a su tenencia.
- Revalorización del token en mercados secundarios.
- Acceso a beneficios generales (descuentos, prioridad en alquileres).
- Sin voto en gobernanza, pero con trazabilidad total.
Son los que buscan proteger valor y obtener renta. Sin ellos, no hay escalabilidad.
¿Por qué esta segmentación funciona?
- Te permite modular la narrativa según el tipo de inversor.
- Podés diseñar tokens distintos para cada clase, con cláusulas específicas.
- Ordena la gobernanza y evita conflictos entre patrimoniales, operativos y pasivos.
- Facilita la estructura legal: cada clase puede tener su contrato o anexo.
Vamos a explicar más detalladamente, que puede hacer cada uno de los inversores A, B y C, con sus tenenecias
Clase A – Los que ponen la tierra
“Yo tengo el terreno donde se va a construir el shopping.”
- Son los dueños del lugar físico.
- No ponen plata, pero aportan el terreno.
- A cambio, reciben una parte del proyecto.
- Tienen voz en las decisiones importantes (por ejemplo, si se vende el shopping o se hace una ampliación).
- Si el shopping se valoriza, su parte también vale más.
Ejemplo: “Vos tenés el terreno. No pagás la obra, pero seguís siendo dueño de una parte. Si el shopping funciona bien, tu parte vale más, y podés venderla o alquilarla.”
Clase B – Los que hacen que el shopping funcione
“Yo pongo plata para construir, equipar o abrir locales.”
- Son los inversores que impulsan el proyecto.
- Ponen dinero para construir, equipar, abrir negocios o gestionar el shopping.
- A cambio, reciben:
- Rentas mensuales por los locales que ayudan a crear.
- Derecho a usar o alquilar espacios.
- Participación en decisiones operativas (por ejemplo, qué marcas entran, cuánto se cobra de alquiler).
Ejemplo: “Vos ponés plata para construir o abrir un local. Ese local te da ingresos todos los meses, y podés decidir cómo se gestiona.”
Clase C – Los que quieren invertir sin complicarse
“Yo quiero poner unos pesos y cobrar algo todos los meses.”
- Son los inversores pasivos.
- No construyen, no gestionan, no deciden.
- Compran una parte del proyecto (por ejemplo, el 0,1%) y reciben una renta mensual.
- Si el shopping crece, su parte vale más y pueden venderla.
- No tienen que hacer nada: solo cobrar.
Ejemplo: “Vos comprás una parte chiquita del shopping. No tenés que hacer nada, pero todos los meses cobrás una renta. Y si querés, podés vender tu parte más adelante.”
¿Por qué esta forma es útil?
-
- Cada uno invierte según lo que puede y quiere.
- Nadie pierde el control, pero todos pueden participar.
- Se puede financiar el proyecto sin pedir préstamos.
- Es transparente, trazable y defendible ante inversores, autoridades y socios.
Exactamente. Los inversores de Clase C, que buscan renta pasiva, tienen que esperar a que el shopping esté operativo y generando ingresos para empezar a cobrar. Te lo explico paso a paso, en términos simples:
Clase C – Inversores pasivos
¿Qué compran?
- Una parte del proyecto, representada por un token.
- No tienen que construir, gestionar ni tomar decisiones.
¿Qué esperan?
- Cobrar una renta mensual proporcional a su tenencia.
- Esa renta viene de los alquileres que pagan los locales del shopping.
¿Cuándo empiezan a cobrar?
- Una vez que el shopping está terminado, alquilado y funcionando.
- Antes de eso, el token no genera renta, pero puede aumentar su valor si el proyecto avanza bien.
¿Qué pueden hacer mientras tanto?
- Esperar la renta futura: como quien compra un departamento en pozo.
- Vender el token: si hay mercado secundario, pueden salir antes.
- Acceder a beneficios: como descuentos, prioridad en alquileres o invitaciones, según cómo diseñes el proyecto.
¿Cómo podés explicárselo a un inversor chico?
“Vos comprás una parte del shopping antes de que esté terminado. Cuando empiece a funcionar y los locales paguen alquiler, vos vas a cobrar todos los meses. Mientras tanto, tu parte puede subir de valor, y si querés, la podés vender.
Vamos a explicarlo en términos simples, como si estuvieras conversando con inversores que no conocen la tokenización, pero quieren entender qué ganan, si entran como Clase A o Clase B en tu shopping en Ushuaia.
Inversores Clase A – Los que ponen la tierra
¿Qué aportan?
- El terreno donde se construirá el shopping.
- Puede ser un lote urbano, una fracción de una estancia o un inmueble ya existente.
¿Cuál es su negocio?
- Conservan parte de la propiedad del shopping sin poner dinero.
- Reciben tokens que representan metros cuadrados o fracciones del inmueble.
- Si el shopping se valoriza, su parte también vale más.
- Pueden:
- Vender parte de sus tokens si quieren monetizar.
- Alquilar espacios y cobrar renta.
- Negociar condiciones preferenciales en nuevos desarrollos.
- Participar en decisiones clave (venta, ampliación, reformas).
Ejemplo: “Vos ponés el terreno. No pagás la obra, pero seguís siendo dueño de una parte del shopping. Si funciona bien, tu parte vale más y podés alquilarla, venderla o cobrar renta.”
Inversores Clase B – Los que hacen que el shopping funcione
¿Qué aportan?
- Dinero para construir, equipar, abrir locales o gestionar el shopping.
- También pueden aportar marcas, know-how o servicios.
¿Cuál es su negocio?
- Reciben tokens que les dan:
- Derecho a usar o alquilar locales.
- Participación en las rentas operativas (alquileres, gastronomía, servicios).
- Voto en decisiones operativas (tarifas, ocupación, mantenimiento).
- Pueden:
- Explotar directamente un local.
- Subalquilarlo a terceros.
- Vender sus tokens si el proyecto se valoriza.
- Acceder a beneficios internos (descuentos, prioridad en ampliaciones).
Ejemplo: “Vos ponés plata para construir o abrir un local. Ese local te da ingresos todos los meses, y podés decidir cómo se gestiona. También podés vender tu parte si sube de valor.”
Diferencia clave con Clase C
- Clase C espera que el shopping esté terminado para empezar a cobrar.
- Clase A y B ya están adentro del negocio desde el inicio: uno con la tierra, el otro con la operación.
Vamos a explicarlo como si estuvieras charlando con alguien que quiere invertir en tu shopping tokenizado, pero no entiende nada de blockchain ni fideicomisos. Usamos una metáfora simple, como si el proyecto fuera una gran obra en construcción, y vos estuvieras armando el equipo para financiarla y llevarla adelante.
Imaginá que estás construyendo un shopping como si fuera una casa grande
Para construirla, necesitás tres tipos de personas:
El dueño del terreno (Clase A)
“Yo tengo el lugar donde se va a construir.”
- No pone plata, pero pone el terreno.
- A cambio, se queda con una parte de la casa (o del shopping).
- Si la casa se alquila o se vende, cobra una parte de lo que entra.
- También puede decidir si se agranda, se vende o se reforma.
Negocio para él:
Aporta tierra, conserva propiedad, y gana con la valorización del proyecto.
El que pone plata para construir (Clase B)
“Yo pongo dinero para levantar las paredes, comprar los muebles y hacer que funcione.”
- Invierte dinero para que el shopping se construya y empiece a funcionar.
- A cambio, recibe locales, espacios o derechos de uso.
- Puede alquilar esos locales, explotarlos, o cobrar una parte de los ingresos.
- También puede decidir cosas del día a día: qué se alquila, cuánto se cobra, cómo se mantiene.
Negocio para él:
Invierte en la obra, cobra por la operación, y puede vender su parte si sube de valor.
El que compra una parte para cobrar renta (Clase C)
“Yo no quiero construir ni gestionar. Solo quiero poner unos pesos y cobrar algo todos los meses.”
- Compra una parte chiquita del proyecto.
- No decide nada, no gestiona nada.
- Empieza a cobrar cuando el shopping está terminado y funcionando.
- Si el shopping va bien, su parte vale más y puede venderla.
Negocio para él:
Espera que el shopping funcione, cobra renta mensual, y puede vender su parte si quiere.
¿Cómo llega la plata al desarrollador?
- El desarrollador vende partes del proyecto por adelantado (como si fuera una preventa).
- Con esa plata, compra materiales, paga obreros y construye.
- También puede recibir una parte del proyecto como pago (por ejemplo, quedarse con algunos locales).
- Todo se organiza con contratos claros, y cada inversor sabe qué tiene y qué va a recibir.