El fundador de Mercado Libre contó sus primeros años como emprendedor y llamó a apoyar a las nuevas generaciones; contó que continuamente pensaba que se iba a fundir
“Me ha pasado de pasarla muy mal. Hubo épocas, sobre todo en los inicios, donde yo me acuerdo que no quería salir de la cama”, admitió Marcos Galperin, fundador y presidente de Mercado Libre, al hablar sobre los comienzos de la empresa. A pesar de haber creado una compañía tecnológica que se convirtió en uno de los cinco unicornios argentinos, transformándose en un referente para toda la región, el empresario multimillonario se sinceró y contó también sobre sus fracasos, durante el encuentro Experiencia Endeavor Latam, llevado a cabo hoy.
“Sonaba el despertador a la mañana y decía ‘no, no quiero salir de la cama, porque tengo que enfrentar a todos mis empleados y la empresa se va a fundir, no va a funcionar, no tenemos plata para pagar los sueldos, toda esta gente que dejó sus trabajos o que creyó en mí y en mi idea… esto ahora no va a funcionar’”, relató.
Galperin, durante los primeros años de vida de Mercado Libre, atravesó una “angustia muy, muy profunda”, aunque no llegó a convertirse en depresión. “Creo que muchos emprendedores pasamos por eso, la angustia de haber arriesgado todo por algo que uno cree que va a fracasar”, agregó.
Sin embargo, su caso fue un éxito y terminó construyendo la empresa de mayor valuación de la Argentina. Para él, el factor clave fue haber creído en el propósito de la empresa desde el principio y haberlo defendido con pasión.
“Yo veo ahora, en el mundo de las criptos, tal vez, ese tipo de gente con esa creencia, y que la mayoría piensa que están locos. Es un grupo chico que está totalmente convencido de que eso va a cambiar el mundo. Bueno, esos éramos nosotros también en el 99”, comparó Galperin.
Por esa razón, resaltó el valor que significa emprender para una sociedad y destacó el rol de un fundador en ese entorno, quien debe crecer sin disfrutar del fracaso ajeno, ya que “habla de la mediocridad de uno”. A su vez, consideró que, como sociedad, cuanto más se tolera el fracaso de aquella gente que “dio todo por una idea” e hizo las cosas del modo correcto, generará más emprendedores. Y, cuanto más emprendedores haya, “mejor será para América Latina”.
Para el emprendedor, una de las claves del crecimiento de su compañía fue haber construido un gran equipo de trabajo. En ese punto, sostuvo que “la gente buena no tiene miedo de que le saquen el puesto” y le gusta “rodearse de gente interesante”, atributos que enriquecen a los negocios, porque “atrae a otra gente muy buena, y viceversa”.
“Es muy importante, cuando uno está empezando, que esas primeras contrataciones sean con gente realmente buena. Es mucho más divertido hacer esto con gente con la cual uno se lleva bien y se divierte. Además, gente que lo complemente, es decir, equipos diversos que aporten distintas miradas que complementen a uno”, aconsejó.
Sobre su definición de éxito, el fundador de Mercado Libre indicó que él no lo mide sobre la base de valores monetarios, sino sobre el impacto que la compañía deja en los demás. En definitiva, “al final del día hay que sentirse que uno es útil y que ha hecho algo positivo, algo valioso”.
“Me parece que es muy importante darse cuenta lo antes posible que la felicidad es seguir disfrutando el camino, que el objetivo final no cambia mucho. Que es importante ir disfrutando el camino, lo que uno hace y cómo lo hace, creo que eso es fundamental. Creo que tener la capacidad de mirar a largo plazo también es fundamental, porque es muy difícil que haya un éxito de un día para el otro o rápidamente”, aseguró.
Su clave para crear nuevas ideas y “la ingenuidad” de los emprendedores
Parte de emprender es llevar una mentalidad creativa las 24 horas del día. Por eso, Galperin considera que las ideas le llueven a las 5 de la mañana, cuando todavía sigue “medio dormido, medio despierto”. Tal es así que tiene un anotador al lado de su mesa de luz, para levantarse de la cama y empezar a bocetar posibles nuevos proyectos.
“Se ve que ahí es cuando a mi cerebro se le ocurren las mejores ideas o las soluciones a los problemas. También, muchas veces cuando estoy haciendo ejercicio. Me libero y pienso mejor”, confesó.
Sobre el proceso de innovación de Mercado Libre, indicó que fue colectivo y en el cual no se priorizó en quién trajo una idea, sino que la idea misma fue la prioridad para llevarla a su ejecución. De esta manera, la gente “se anima a tomar riesgos” porque, si la iniciativa era mala, tampoco “apuntamos el dedo al que trajo esa idea”.
Finalmente, el fundador de Mercado Libre destacó el valor de trabajar en comunidad y apoyar a las nuevas generaciones de emprendedores. Trabajando en un continente “con mucho cinismo”, en el cual “todo el mundo cree que las cosas nunca van a mejorar o que todo va a ser peor”, la “ingenuidad” de los emprendedores se convierte en “una bocanada de oxígeno”.
“A través de Endeavor, conozco emprendedores nuevos, me junto con ellos y muchas veces invierto en sus empresas. La verdad es que a mí me da mucha energía eso. Me hace sentir como éramos nosotros hace 22 años cuando empezábamos. Creo que es muy sana esa ingenuidad de decir algo que es ‘dificilísimo’ o que ‘nadie cree que podemos hacerlo’ y hay que tratar de incentivarla lo más posible. Lo que intento decirles es que traten de disfrutar el día a día, que emprender es muy difícil, que requiere de mucho tiempo, que no es un proceso corto, que muchas veces el resultado no es el que uno está esperando. Por eso es muy importante estar enamorado de lo que uno hace y no tanto del resultado”, concluyó.
Marcos Galperin, en 10 frases
- Es muy importante estar enamorado de lo que uno hace y no tanto del resultado
- La ingenuidad de los emprendedores se convierte en una bocanada de oxígeno
- (A las 5 am) Ahí es cuando a mi cerebro se le ocurren las mejores ideas o las soluciones a los problemas
- Mirar a largo plazo también es fundamental, porque es muy difícil que haya un éxito de un día para el otro o rápidamente
- Hubo épocas, sobre todo en los inicios, donde yo me acuerdo que no quería salir de la cama
- Creo que muchos emprendedores pasamos por la angustia de haber arriesgado todo por algo que uno cree que va a fracasar
- La gente buena no tiene miedo de que le saquen el puesto
- Es mucho más divertido hacer esto con gente con la cual uno se lleva bien y se divierte
- Al final del día, hay que sentirse que uno es útil y que ha hecho algo positivo, algo valioso
- En una sociedad, cuanto más se tolera el fracaso de aquella gente que dio todo por una idea, generará más emprendedores
Fuente: lanacion.com.ar